La salud física tiene que ver con los hábitos de higiene que se adoptan desde pequeños.
Por diversas razones, los niños son el grupo social más vulnerable a las amenazas ambientales:
Por su tamaño
En comparación con los adultos, los niños comen más y consumen más aire y agua en proporción con su peso. Esto hace que si los alimentos, el agua o el aire están contaminados, los niños se vean más afectados que los adultos.
Por su conducta normal
Como parte de su desarrollo natural, los niños suelen llevarse las manos y los objetos a la boca. Esto hace que tengan mayor posibilidad de ingerir agentes contaminantes.
Los niños son curiosos por naturaleza, pero carecen de la información que tienen los adultos. Esto les da menos posibilidades de prevenir amenazas ambientales.
Por su estado de desarrollo
El cuerpo de un niño está en pleno desarrollo. Si sus células y órganos se ven afectados por agentes contaminantes, los efectos de esta exposición pueden ser más graves que los que experimentarán los adultos.
Tengámoslo en cuenta y eduquémoslos en el aprendizaje de las normas básicas de higiene personal: aseo, higiene buco dental, alimentación, descanso y sueño, hábitos posturales, práctica sistemática de ejercicios físicos, y de relación con el entorno.
2 comentarios:
hola, me ha gustado mucho el articulo, tengo una pequeñaja de 9 meses y no para cada cosa que coge va para la boca y siempre tenemos que ir detras de ella con las toallitas....
tienes toda la razon tengo un hijito pequeño y lo que quiere todo el rato es jugar en el parque con la tierra y después llevarse las manos a la boca.
Me ha servigo de mucho.
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