1. Coge papel y lápiz.
Apunta en un cuaderno todo lo que comes y bebes en un día, preferiblemente en cuanto acabes de tragar..;). Si te terminas la tarta de cumpleaños de tu hija, apúntalo, si te tomas unas galletitas en el trabajo, anótalas, si terminas un trozo de pastel de carne que hiciste para comer en la cena, escríbelo, si tomas refrescos en lugar de agua, regístralos. Escribir lo que comemos y bebemos nos fuerza a darnos cuenta de todo lo que nos llevamos a la boca durante el día, también nos permite llevar la cuenta de lo que comemos y bebemos y poder decidir qué cambios queremos hacer.
2. Pregúntate por qué
Cada vez que vayas a comer pregúntate: ¿Por qué? …¿por qué estoy comiendo esto ahora?, ¿tengo hambre, estoy cansado, aburrido, estresado, solo …? La respuesta correcta es simple: hambre, si no tienes hambre no comas. Descubre lo que necesitas para satisfacer esa emoción: una siesta, leer un libro, gritarle a tu jefe, llamar a un amigo…. Sencillamente, no comas si no tienes hambre realmente.
3. Come para perder peso.
Exacto! Si te saltas comidas no perderás peso. ¿Por qué no…? Porque terminarás teniendo tanto hambre que picarás de aquí y de allá o comerás más de lo que querías a otra hora, terminarás sinténdote miserable por hacerlo y dejándolo rápidamente. Todo el mundo necesita y merece hacer al menos 3 comidas diarias. También picar algo sano entre horas (siempre que se cumpla con el punto 2). Olvídate de las raciones tacañas de las dietas que te dejarán muy hambriento e insatisfecho y te harán beber más café, o darte a los productos diet llenos de edulcorantes, sodio y conservantes. Una comida debe incluir granos completos, frutas y verduras, proteínas y también una pequeña cantidad de grasas.
4. Recuerda tus comidas favoritas
Si alguna vez has intentado evitar tu comida favorita entonces habrás perdido el control completamente y te habrás devorado una bolsa entera de galletas, leche condensada, etc., sabes a lo que me refiero. ¿Eres un gran aficionado al chocolate? toma un trozo pequeño de ese chocolate exquisito por las tardes y saboréalo, siéntate y relájate comiéndolo despacio y disfrutando cada mordisco. Y sobre todo, no te sientas culpable después. Una pequeña porción de tu comida favorita te mantiene feliz y satisfecho, y además, puedes seguir perdiendo peso.
5. Piensa en alguna actividad para moverte y comienza.
Todo el mundo puede moverse o hacer alguna actividad. Si tienes alguna lesión por ejemplo de rodilla puedes mover los brazos o hacer ejercicios en la piscina. Puedes ir a alguna clase de baile que te divierta o pensar en probar algún deporte individual sencillo como yoga. Puedes dar un paseo rápido por la mañana para ir al trabajo o acompañar a los niños después del colegio en bici o hacer footing escuchando tu música favorita unos minutos. Incluso limpiar la casa de forma vigorosa puede convertirse en un buen ejercicio. Simplemente, no hay excusas para no moverse.
No dejes de hacerlo y lo tendrás controlado ¡Comienza ya!. da estos 5 pasos para perder peso y poderlo mantener y comprueba como no es tan difícil.
¿Tienes alguna otra idea práctica?
4 comentarios:
María,pongo en práctica hoy mismo el plan que nos recomiendas, y te doy las gracias por tus recomendaciones saludables.
Un beso
Gracias a tí por valorarlas!
En muchos casos, se trata simplemente de comer sano. Y parte de la información necesaria para conocer un poco más acerca de los alimentos que consumimos se encuentra contenida en las etiquetas. A continuación el link de un interesante articulo que habla al respecto:
http://www.unbuendoctor.com/detalle_articulos.asp?idenfermedad=1745&tipo=8
Gracias Johanna,
interesante lo que dices de fijarnos en qué ingredientes contienen los alimentos antes de comprar.
Yo me decanto por una comida fresca o/congelada para algunos pescados..
Un abrazo,
Publicar un comentario