Un hábito se puede definir como la repetición de un comportamiento
determinado en el tiempo.
Algunos hábitos mejoran nuestra vida; utilizar un “por favor” o “dar las gracias” son rutinas
de buena educación que utilizamos repetidamente y sientan bien, sin embargo,
otras conductas se basan en comportamientos no tan favorables: comer justo
antes de dormir, trasnochar viendo televisión cuando al día siguiente hay que
madrugar, mirar el móvil cuando conversamos con una persona, etc.
Lo ideal sería poder elegir nuestros comportamientos de
forma consciente. Muchos hábitos se comienzan de forma accidental o por
imitación cuando en realidad son cosas que nos gustaría dejar de hacer, pero
que ya tenemos incorporados como patrones rutinarios y realizamos de forma casi
automática.
Pero los nuevos hábitos también se pueden crear. Cuando
realizamos un determinado comportamiento éste ocasiona una respuesta en el
hipocampo de nuestro cerebro. Por tanto esa es la forma de crear una nueva
respuesta y automatizarla con la repetición. Sólo hay que practicar nuevas conductas
para poder registrar su efecto en nuestro cerebro, repetirlos durante un tiempo
e incluirlos automáticamente en nuestra rutina.
Y ¿como hago para crear un nuevo hábito?
En realidad no es tan difícil sobre todo, si sigues estos
consejos:
1º. Identifica el hábito nocivo que quieres
dejar, es decir, toma conciencia del hábito inadecuado que te está perjudicando. No se puede cambiar lo que no se conoce.
2º. Describe el hábito específico con el que quieres
sustituirlo. Si quieres dejar de fumar, tienes que decidir que otro hábito vas
a realizar cuando se disparen las ganas de coger un cigarro.
3º. Imagínate a ti mismo realizando el nuevo hábito de forma
detallada, date cuenta de cómo lo haces, con quien estás, dónde lo desarrollas,
como lo haces y compromete con todo tu ser para fortalecer esa nueva conducta.
4º. Medita sobre el beneficio de realizar este nuevo hábito
para ti y tu salud. Asegúrate que es algo que deseas tú y no una motivación de
otra persona.
5º. Identifica los desencadenantes del hábito que quieres
desterrar. El mal hábito se dispara en situaciones concretas, por ej. comer
cuando te sientes estresado.
6º. Crea un nuevo desencadenante para sustituir tu viejo
patrón de actuación y recuerda usarlo inmediatamente. Para el ejercicio, puedes
hacer deporte justo después del trabajo. Se constante, cuando el desencadenante
suceda, ejecuta el hábito de inmediato. Cuanto más constante seas con ello más
débil será el hábito anterior.
7º. Date cuenta de los progresos que hagas aunque sean
pequeños y reconócetelos. Prémiate de alguna forma sencilla para que tu cerebro
registre la recompensa.
8º. Practica, practica, y practica…El nuevo comportamiento
irá creando una conexión en tu hipocampo hasta que lo repitas de forma
inconsciente, además de la satisfacción que conllevará vivir los resultados del
nuevo hábito.
¡Decide cambiar para estar mejor!
¿Cuál es el hábito que quieres abandonar hoy
mismo y qué nuevo hábito comenzarás para sustituirlo?
"La motivación es lo que te hace comenzar. El hábito es
lo que te hace seguir." - Jim Ryun
2 comentarios:
Gracias por los consejos. Desde luego, lo más complicado son los comienzos, una vez te creas el hábito ya cuesta poco hacer cada día lo que te has propuesto.
Saludos!
Es cierto que creado el hábito es todo mas fácil. Me ha gustado mucho el artículo. No hay que dejar de practicar !!
Saludos
Publicar un comentario