Aceptémoslo - es fácil quedar atrapado en medio del ruido y la actividad frenética que nos rodea en la vida diaria y, este alboroto, nos afecta a cada cual de una u otra manera. Todos y cada uno pagamos un precio por el hecho de formar parte del caos o la angustia del mundo que nos rodea.
Pero, ¿hay otra alternativa…?
Bajo mi punto de vista es posible apartarnos de ese estado de constante alteración y ajetreo, se trata de conseguir un hábito llamado "tranquilidad interior".
Esta calma verdadera nos hace ser completamente conscientes de nosotros mismos y de las decisiones que tomamos en el momento. Cuando prestamos atención a nuestros pensamientos y sentimientos, poseemos la capacidad de elegir lo que nos hace sentir plenos y completos. Esto nos permite comprometernos con la sabiduría de cada decisión tomada y apreciar el valor único de cada acción realizada y, por otro lado, significa que podemos elegir decir NO a pensamientos y acciones que nos hacen sentir inadecuados o ser menos ante los demás.
La tranquilidad interior es la práctica de aprender a aceptar el mundo, nuestras vidas y a nosotros mismos, confiando en que la contribución única de nuestra presencia en este planeta, es motivo suficiente de celebración.
¿Estáis de acuerdo?
2 comentarios:
Buenos días Maria completamente deacuerdo!
Llegar a ese estado interior es absolutamente necesario para no caer en "malos habitos" que nos lleguen a enfermar.
También es verdad que nuestra vida esta llena de aprendizajes y ya se sabe donde se aprende más....
Besos y buen finde!
Cierto, me alegro de leerte Diego!. Es un mal hábito el quedarse estancado en el sufrimiento y no seguir remando con toda la nueva información que tenemos sobre lo que nos hace mas o menos felices.
Estupenda semana para todos!
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