Cuantas
veces siendo adultos nos dejamos llevar por los enfrentamientos y los fracasos,
y nos negamos la posibilidad de seguir experimentando en este divertido y
sufrido juego de la vida.
La vida
vivida como un juego, puede encararse con deportividad, sabiendo que a veces se
gana y a veces se pierde, ganando práctica y estrategia, y aprendiendo desde
esa actitud.
Lo
impresionante para mí es verse después de varias caídas, algunas muy muy
dolorosas y seguir en pie, querer seguir jugando, levantarse con la mentalidad
de un niño sin cuestionarnos por qué tuvimos que equivocarnos.
No existe
un único camino. Tu haces tu camino y descubres tu verdad.
¿Seguimos
jugando...?
1 comentarios:
Espectacular video y mejor blog!!!
A jugar toca entonces!
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