El otro día pronunciaba esta afirmación en un taller “somos lo que pensamos”.
Y esos pensamientos no nacieron con nosotros. Nuestra forma de pensar está condicionada a lo que se nos ha transmitido y, por ello, me gusta pensar en la mente como si de un ordenador se tratase. En este ordenador se nos ha instalado un software en edades tempranas que de alguna forma nos sirvió, pero que quizá llegados a la edad adulta, resulta no ser compatible con una vida que nos satisfaga.
Cuanta gente a nuestro alrededor se deja llevar por el software del escepticismo: "yo soy así", "ya no puedo cambiar", "ya lo se"y se sitúa en una inercia de resignación, aburrimiento y desilusión. Otros funcionan con el programa de la fantasía: "algún día cambiaré", "cuando consiga esto otro, lo haré", "no es mi momento", etc. y también están los que les da por el autoengaño: "no estoy tan mal", "me compensa en muchos aspectos", "eso lo dejo para otra vida", etc.
Si tienes alguna sensación de vacío o insatisfacción en algún aspecto de tu vida, te reto a que revises los pensamientos que te han conducido hasta ahí, y que te plantees algunas de estas preguntas:
Si tienes alguna sensación de vacío o insatisfacción en algún aspecto de tu vida, te reto a que revises los pensamientos que te han conducido hasta ahí, y que te plantees algunas de estas preguntas:
- ¿Que resultados estoy obteniendo con mis creencias?
- ¿Cual es el beneficio que obtengo pensando así?
- ¿Como me movería en mi trabajo, relaciones, proyectos sin esos pensamientos?
Sabemos que la forma de pensar es algo aprendido y por tanto se puede identificar, modificar y entrenar. Por ello te sugiero estos tres primeros pasos:
1. Revisa los pensamientos que sabes que sí tienes, los conscientes y comprueba que resultados y coste están teniendo para tu vida
2. Accede a los pensamientos que están actuando sin que te des cuenta, los pensamientos inconscientes ( “soy torpe, no tengo voluntad”, "no lo conseguiré") y que se vinculan a alguna emoción básica como inseguridad, miedo, tristeza, etc.
3. Identifica que creencia te permitiría avanzar sin esos pensamientos, si tuvieses confianza en la vida y en ti, y formúlala para repetirla a modo de mantra "soy capaz de ponerme en primer lugar", "no tengo que controlar todo", "las cosas fluyen cuando me enfoco", etc.
Podemos escoger nuestros pensamientos. Podemos programarnos positivamente para relajarnos, comer más sano, ejercitarnos pero sobre todo para sentirnos mejor y ver que todo empieza a fluir de una manera diferente en nuestra vida!!!.
1. Revisa los pensamientos que sabes que sí tienes, los conscientes y comprueba que resultados y coste están teniendo para tu vida
2. Accede a los pensamientos que están actuando sin que te des cuenta, los pensamientos inconscientes ( “soy torpe, no tengo voluntad”, "no lo conseguiré") y que se vinculan a alguna emoción básica como inseguridad, miedo, tristeza, etc.
3. Identifica que creencia te permitiría avanzar sin esos pensamientos, si tuvieses confianza en la vida y en ti, y formúlala para repetirla a modo de mantra "soy capaz de ponerme en primer lugar", "no tengo que controlar todo", "las cosas fluyen cuando me enfoco", etc.
Podemos escoger nuestros pensamientos. Podemos programarnos positivamente para relajarnos, comer más sano, ejercitarnos pero sobre todo para sentirnos mejor y ver que todo empieza a fluir de una manera diferente en nuestra vida!!!.
¿Qué decides pensar sobre esto?
4 comentarios:
es correcto, todo esta en la mente y en la fuerza de voluntad en querer mejorar la salud con habitos y conductas, con conocimiento de causa sobre lo que nos enferma
Gran artículo! un placer leeros.
Muy interesante el artículo. Muchas gracias por compartirlo con todos nosotros
Un saludo!
Muy buen contenido, siempre es importante que comprendamos nuestra propia mente en todo los aspectos de nuestra vida.
Ya sea para prepararse para una operación de rinoplastia como para prepara una entrevista de trabajo.
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