Si sientes que estás estresado la mayor parte del día,
aprovecha este momento para reflexionar:
Las primeras preguntas que pueden venir a la cabeza son.. ¿hasta cuando podré aguantar? ¿Qué puedo hacer para disminuir este estrés?
En esta “vida loca” que frecuentemente llevamos, el estrés puede estar causándote problemas de salud o hacer que esas pequeñas molestias, vayan empeorando.
Pero, ¿por qué no atender su llamada y hacer que esta tensión (muchas veces inevitable) fluya de manera más saludable?.
Pero, ¿por qué no atender su llamada y hacer que esta tensión (muchas veces inevitable) fluya de manera más saludable?.
El estrés aparece ocasionando síntomas muy diversos, que nos
avisan de que algo va mal:
¿Cuáles son estas
posibles señales?
- Ansiedades, nerviosismo
-
Dolor en la espalda
-
Fatiga, decaimiento
-
Dolores de cabeza
-
Insomnio
-
Tensión en el cuello
-
Malestar en las digestiones
-
Aumento
o disminución del peso
Desde la perspectiva del coaching aplicado a la salud, te animamos a aumentar la conciencia y hacerte responsable de tu cuidado, no solo observando tu estilo de vida actual, sino haciendo todo
aquello que esté en tus manos para
atender tu necesidad, y evitar reaccionar cuando todo “explote”.
1º El primer paso es reconocer cuando te se estás sintiendo estresado.
Las primeras señales de estrés incluyen tensión en los
hombros o cuello, o cerrar las manos en
forma de puño. Fíjate que desencadena este estado.
2º El siguiente paso es escoger una forma adecuada para entender
y manejar tu estrés.
La primera que se nos ocurre es evitar o separarte del evento/cosa que te produce estrés, algo inteligente y eficaz. Pero, frecuentemente esto no es
posible.
Una segunda forma es cambiar el modo en el que reaccionamos al
estrés. ¡Imposible…!, podrás pensar… pero, todo comienza en la mente. Existen técnicas de relajación y reprogramación mental, que pueden hacerte descubrir los desencadenantes y los comportamientos que pueden dar la vuelta a la situación.
3º Consejos para manejar
el estrés
No te preocupes por controlar aquello que no puedes cambiar; por ejemplo, la forma de ser de tus compañeros. Mejor, haz algo al
respecto de las cosas que sí puedes controlar:
-
Prepárate lo mejor que puedas para enfrentar los
sucesos que sabes que te ocasionan estrés,
como seguir quedando con gente del trabajo (después de trabajar), cuando lo que te apetece es irte casa o al
gimnasio, por ejemplo.
-
Trata de resolver los conflictos con las demás
personas. Acepta todos los puntos de vista, sin tomarte todos los comentarios y opiniones de modo personal. Casi nada es solo blanco o negro.
-
Fíjate metas realistas a diario, tanto en la casa como en
el trabajo.
-
Practica algún deporte o actividad de entrenamiento mental (meditación, yoga, etc.)
-
Trata de ver los cambios como un reto positivo y
no como una amenaza.
¿Estás preparado para
abandonar tu estrés?
¿Cómo podría mejorar tu vida si consiguieras poner a raya ese estrés, de una vez por todas?
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