Parece mentira pero ya han llegado las primeras vacaciones
después de Navidad.. el tiempo vuela!!
Para muchos estas vacaciones significan un adelanto de lo que será su descanso en verano y aprovecharán para volver a ver a amigos y familia,(y quizá abandonarse a excesos y malas rutinas). Para otros, puede ser un buen momento para retomar los buenos hábitos que decidieron cambiar a principios de año.
Por ello, he pensado en recordar estos consejos y ayudarte
a mantener tu compromiso con tu salud y bienestar:
1. Desconecta. La parte más difícil de cambiar hábitos es
que son realmente patrones de conducta conocidos. Es fácil seguir haciendo las
cosas como sabemos hacerlas. Incluso aunque no nos hagan especialmente felices.
Cambiar tu vida no te llevará un solo día, así que tómatelo con calma y
comienza a cambiar un hábito HOY.
2. Hazlo lo mejor que puedas. Date cuenta de que tu nivel
más alto de rendimiento varía según el momento o la energía que tengas. Pero
cualquier cosa que estés haciendo, hazla lo mejor posible. Esto hará que te
deshagas del papel de víctima y que no te refugies en la autocompasión.
3. Construye grandes momentos. Habréis oído muchas veces la
frase de “Piensa en grande y actúa en pequeño”. Es importante enfocarnos en la
visión final deseada pero si queremos construir desde el ahora, necesitamos
pensar en pequeño y actuar a lo grande.
4. Cambia tu entorno. La forma más fácil de conseguir crear
un nuevo hábito es prepararte para poder hacerlo, cambiar tu entorno para
reforzar su consecución. Saca tu bici a un sitio visible y fácil para salir a
montar, prepara un espacio en la casa para meditar, prepara una bolsa de
deporte y bájala al coche…etc.
5. Comprométete a una sola cosa. Mucha gente pretende
cambiar su dieta, comenzar a hacer deporte, cambiar su vida social, comenzar
una carrera, etc., dispersando su energía en varias direcciones a la vez. Es
como querer probar muchos olores al mismo tiempo, acabas sin poder distinguir
ni oler ninguno de ellos. Enfócate primero en dominar un nuevo hábito y luego
sigue con otro.
6. Se persistente. El progreso se consigue fallando y
volviendo a empezar. Y la única cosa que se interpone entre tu y dónde quieres
estar mañana es la perseverancia.
7. No seas perfeccionista. No temas la imperfección. Sino
nunca intentarías nada ya que cualquier cosa nueva, al principio, la haremos
con más imperfección que cuando la dominemos más.
8. Piensa menos y actúa más. ¿Cuánto tiempo gastamos en pensar
como haremos para cambiar algo en vez de hacerlo de una vez? ¿No sería más
lógico y productivo invertir esas energías en comenzar aquello que deseamos?
Los buenos hábitos no tienen por qué romperse en vacaciones
si se asumen pequeñas concesiones cuando toque celebrar y se aprovecha el
tiempo libre para ensayar el cambio, aunque conlleve un esfuerzo extra.
La Semana Santa, con todo lo que comporta tradicionalmente como época de reflexión y recogimiento, puede animarnos a arrancar y comenzar a vencer ese mal hábito.
¿Qué buen habito podrías comenzar en Semana Santa?
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