Cuanta
angustia llevamos a nuestras espaldas por no saber decir “NO” sin sentir
que estamos haciendo algo malo.
Visitas a familiares, asuntos de trabajo, relaciones ... pueden pasar de ser un buen plan a
convertirse en una carga poco saludable por no saber decir "NO".
Y ¿cuál es el trasfondo de actuar
para que el otro no se enfade?, ¿quién nos dijo que
era malo priorizar la propia necesidad y luego atender a los demás?, ¿qué coste mental tiene no hacerlo?
El coste de decir "sí a todo" en mi pasado fue tremendo. Acompañaba a comprar todos los regalos del mundo, ayudaba de inmediato al que me lo solicitaba, decía sí a planes que no estaba muy convencida, etc. Llegué a un punto en el que no existía tiempo para mi. Yo no era una prioridad en mi vida y, por supuesto, terminaba deprimida y agotada.
¿Te
sientes identificado/a con ello? No es raro, ya que mucha gente actúa así por
miedo a ser un desconsiderado con el otro y se precipita en responder que SI a todo.
Entonces, ¿cual sería la manera más sencilla para decir NO a lo que no queremos hacer?
Te dejo unas recomendaciones para que comiences a practicar:
Te dejo unas recomendaciones para que comiences a practicar:
- Sopesa los pros y los contras: Hay situaciones en las que priorizarás el cariño que tienes a una amiga que necesita de ti. Sin embargo, otras veces no te apetecerá volver a prestar dinero a esa persona que se olvida siempre de devolvertelo. ¿Qué sientes ante una petición determinada? Tu sentimiento te guiará hacia la mejor respuesta.
- Piensa antes de responder: Muchas veces decimos sí a un nuevo encargo o tarea sin ni siquiera valorarlo. No siempre es necesario contestar inmediatamente a una petición. Pide un tiempo y valora si en realidad te ilusiona o quieres asumir mas tareas.
- No eres culpable: La persona que pregunta no siempre espera que le respondas afirmativamente. Tienes derecho a no salir a comer con los compañeros si no te apetece, no te van a retirar el saludo por ello!
- Entrénate visualizando: Saber decir “NO” es cuestión de práctica. Si no quieres hacer algo visualiza las frases que utilizarías para rechazar ofertas como: “Lo siento pero no podré hacerlo”, “que pena pero ahora me es imposible”. No tengas miedo a reafirmar tu postura y repite mentalmente: “Tengo derecho a expresarme”, “No estoy a tu disposición…”, etc.
- Cuida el tono de voz: Muchas veces nos negamos sacando el mal carácter, como si la otra persona supiese de antemano nuestros planes. Si te piden un favor no te dejes llevar por los diablos contra esa persona. Prueba a contestarle con una sonrisa, forma diplomática y verás como mejora su reacción.
- Ofrece alternativas: Si te sueles sentir culpable al decir "NO" ofrece alternativas. “El lunes me viene mal para revisar tu trabajo, pero el martes a medio día si puedo”. Todo el mundo percibe que hay buena voluntad en ti y eso es lo que en realidad muchas veces se quiere transmitir.
¿Te sientes preparado para practicar el “NO”?
Recuerda que no pasa nada si recibes una mala cara de vez en cuando, con el tiempo tu autoestima y tu vida lo agradecerán!
Recuerda que no pasa nada si recibes una mala cara de vez en cuando, con el tiempo tu autoestima y tu vida lo agradecerán!
Si utilizas otros recursos que desees compartir no olvides hacerlo, me gusta leer
todos los comentarios y que puedan enriquecer a los demás.
Si lo
deseas también puedes suscribirte para recibir estas actualizaciones en tu email.
0 comentarios:
Publicar un comentario