Muchos estamos pensando en vacaciones y otros ya las están
disfrutando. Quien más y quien menos desea cambiar de rutina para liberar la tensión o rutina del año.
En vacaciones nos solemos relajar más de lo
habitual y creo que en cierto modo es hasta saludable, necesitamos desconectar
y relajarnos, concedernos algún capricho que otro.
Solemos tomar mas helados, mas comidas rápidas, vagueamos
más, pero ello no significa que tenga que anular todos los buenos hábitos que hayamos
adquirido durante el año. Es más, ahora también puede resultar mas fácil iniciar
otros nuevos:
Disponemos de más tiempo
Disponemos de más tiempo
Tenemos oportunidad de estar al aire libre
Hay familia, amigos, conocidos, etc. para acompañarnos.
Yo tengo buenos recuerdos de mis largos veranos de estudiante: en la
piscina, difrutando con amigos, practicando piano, conociendo lugares con mi
familia... pero también recuerdo pasar demasiadas horas viendo televisión, sin realizar deporte o comiendo cosas poco saludables. Todo ello generó secuelas y sembró malos hábitos en mi vida, que tuvieron consecuencias en mi salud y alertaron mi necesidad de cambiar.
Ahora valoro mucho
más mi tiempo y la necesidad de sentirme bien en mi cuerpo, y, el verano es una
época ideal para revisar aquello que tengo pendiente en este sentido.
Si continuamos haciendo lo de siempre y nos abandonamos al verano que venga, los resultados en nuestra salud van a empeorar y
nuestro cuerpo se estresará más al "comienzo de curso”·.
Solo cuando salimos de nuestra “zona de
confort” y nos esforzamos por mejorar nuestro animo, nuestro cuerpo, etc. vamos a adquirir nuevas
experiencias, ideas útiles que nos permitan evolucionar tanto a nivel físico como emocional-mental.
¿Y que ideas pueden
inspirarnos a cambiar y comenzar nuevas rutinas saludables?
Para mi es importante revisar estas cuatro pautas:
1. Planifica el tiempo de vacaciones
Aunque sea verano y no apetezca
pensar de más, si te haces una idea general de cómo te gustaría pasarlo, aprovecharás mas el tiempo y podrás incluir algún plan saludable en el. Hacer
para uno puede significar “no hacer nada” pero si no has pensado nada puedes terminar haciendo lo mismo de siempre, en familia, o
bien aburrido y sin un entorno o actividad
que te permita desconectar o recargar tus pilas.
2. Levántate a una hora razonable
2. Levántate a una hora razonable
Es cierto que en verano no apetece madrugar, pero dormir demasiado suele generar un extra de cansancio y aletargamiento. Cada uno es un mundo y debe
buscar el momento en que se siente más activado,
pero es una grata experiencia aprovechar el aire de las mañanas de
verano. Aprovecha esa hora para caminar, contactar con la naturaleza, meditar o
correr unos kilómetros. Este hábito puede chirriar en verano, pero sobre todo si estamos con niños, el resto del día tendremos un mejor humor y disposición para relacionarnos.
3. Lista y prepara alimentos saludables para casa
Se puede caer en la creencia de asociar verano a comida basura o rápida. Mucha gente desea que llegue el verano para no preocuparse de las comidas, a mi también me sucede, pero ello no debe implicar que se improvise con todo lo que se come también en casa. Tu hogar debe de ser sagrado. Si tienes la casa llena de bollos, galletas y embutidos probablemente terminarás con kilos extra en tu tripa. No hay que complicarse, es suficiente tener alguna sandía o melón, ensalada envasada, atún, pimientos, berberechos, pavo frío, alguna hortaliza para gazpacho, frutos secos, pan integral y queso fresco que podemos utilizar en los desayunos o cenas.
4. Practica el Mindfulness. No te preocupes tanto por encontrar cosas nuevas. Practica el mindfulness o, lo que es lo mismo, trata de vivir plenamente el momento presente. Estés donde estés, hagas lo que hagas, bien sea comer, visitar una nueva ciudad, hacer deporte, etc. intenta fundirte con las sensaciones de calor, los paisajes, los sonidos, etc. e incluso si trabajas busca momentos para practicar esa actitud.
5. Escoge un SOLO nuevo hábito saludable que te gustaría comenzar Mucha gente pretende utilizar el verano para “dejar de comer”, dejar de fumar, comenzar a hacer deporte, mejorar su vida social, comenzar un curso, etc. Es como querer probar muchos olores al mismo tiempo, acabas sin poder distinguir ni oler ninguno de ellos. Enfócate en comenzar un nuevo hábito y cuando lo tengas interiorizado, será mas fácil continuar con otros.
6. Disfruta de nuevas experiencias. Hay tantas cosas que hacer durante el verano pero el truco está en elegir algo y dejarte llevar. Es un mal hábito repetir una rutina que no te llena. Además nuestro cerebro necesita enriquecerse con nuevos conceptos, perspectivas, nuevos paisajes, sensaciones o aventuras, etc. Divertirse conlleva arriesgarse a probar cosas nuevas, esas que siempre te han pasado por la cabeza y no te has atrevido a realizar. (Además lo nuevo no tiene que ser necesariamente lo mas caro. El primer punto nos asegurará conseguir opciones mas baratas).
3. Lista y prepara alimentos saludables para casa
Se puede caer en la creencia de asociar verano a comida basura o rápida. Mucha gente desea que llegue el verano para no preocuparse de las comidas, a mi también me sucede, pero ello no debe implicar que se improvise con todo lo que se come también en casa. Tu hogar debe de ser sagrado. Si tienes la casa llena de bollos, galletas y embutidos probablemente terminarás con kilos extra en tu tripa. No hay que complicarse, es suficiente tener alguna sandía o melón, ensalada envasada, atún, pimientos, berberechos, pavo frío, alguna hortaliza para gazpacho, frutos secos, pan integral y queso fresco que podemos utilizar en los desayunos o cenas.
4. Practica el Mindfulness. No te preocupes tanto por encontrar cosas nuevas. Practica el mindfulness o, lo que es lo mismo, trata de vivir plenamente el momento presente. Estés donde estés, hagas lo que hagas, bien sea comer, visitar una nueva ciudad, hacer deporte, etc. intenta fundirte con las sensaciones de calor, los paisajes, los sonidos, etc. e incluso si trabajas busca momentos para practicar esa actitud.
5. Escoge un SOLO nuevo hábito saludable que te gustaría comenzar Mucha gente pretende utilizar el verano para “dejar de comer”, dejar de fumar, comenzar a hacer deporte, mejorar su vida social, comenzar un curso, etc. Es como querer probar muchos olores al mismo tiempo, acabas sin poder distinguir ni oler ninguno de ellos. Enfócate en comenzar un nuevo hábito y cuando lo tengas interiorizado, será mas fácil continuar con otros.
6. Disfruta de nuevas experiencias. Hay tantas cosas que hacer durante el verano pero el truco está en elegir algo y dejarte llevar. Es un mal hábito repetir una rutina que no te llena. Además nuestro cerebro necesita enriquecerse con nuevos conceptos, perspectivas, nuevos paisajes, sensaciones o aventuras, etc. Divertirse conlleva arriesgarse a probar cosas nuevas, esas que siempre te han pasado por la cabeza y no te has atrevido a realizar. (Además lo nuevo no tiene que ser necesariamente lo mas caro. El primer punto nos asegurará conseguir opciones mas baratas).
Desconectar de las preocupaciones es un hábito saludable y todo un reto, más aún en este entorno que hoy día nos rodea. Pero aunque hay mucho que cambiar, no ganamos nada con solo mirar atrás. Se trata de
disfrutar y abrazar la tensión con la relajación. Equilibrar y separar lo que es
importante en nuestra vida de lo que no lo es tanto, dedicar tiempo a la contemplación y disfrutar ratos en aquello que nos apasiona de verdad.
¿Qué hábito te propones reforzar o enterrar este verano para mejorar tu salud y bienestar?
Si te ha gustado el artículo puedes compartirlo o dejar algún comentario de como disfrutarás de tu verano este año si dejar que pase como si nada.
0 comentarios:
Publicar un comentario