"Depresión" es un término que se escucha a diario. Estoy depre, me deprimes, que
depresión, etc. Incluso en estas fechas cercanas a la Navidad existe mucha
gente a quien “le deprime” tener que celebrar.
Habiendo
trabajado durante años con la depresión he podido darme cuenta de lo
debilitantes que pueden llegar a ser esos estados de ánimo, que si llegan a establecerse
como enfermedad, son mas difíciles de recuperar.
Todos
deberíamos ser capaces abrir nuestra consciencia a nuestra salud mental y descubrir herramientas
para mantener a punto nuestra mente, al igual que hacemos con nuestro cuerpo o
nuestra alimentación.
Hoy
en día se valoran mucho las fórmulas para potenciar la felicidad, las empresas buscan
entrenadores de felicidad, se predica esta filosofía en los medios y todo ello porque es sabido que cuando el ánimo está fuerte se obtienen mejores resultados
en proyectos, relaciones y en la vida en
general.
En
este blog en el que se aboga por la prevención y la toma de responsabilidad
sobre como nos sentimos, hoy hablamos de la principal herramienta que puede
mantener nuestra mente y emoción a punto y nuestro cuerpo dispuesto para el día a día y
es: ¡¡EL PENSAMIENTO!!
Hoy en dia puede existir cierta tendencia al negativismo pero acomodarse en esa “forma de ser” es la peor forma de prevenir estados emocionales debilitantes como la depresión. Existen herramientas
para la optimización de nuestra mente, que están integradas en los programas de
coaching de salud, y que para mi son la vitamina C para una salud emocional
fuerte, ¿quieres
saber cuales son?:
1.
Mindfulness o entrenarse en el ahora, en poner atención al momento presente.
Seguro que muchas veces te diriges al trabajo y no sabes como llegaste parking o al realizar hábitos cotidianos como lavarte los dientes, estás pensando en ese cabreo que te cogiste con tu hermano, o puede que después de 15 minutos de revisar tu e.mail no recuerdes ni para que habías encendido el ordenador. Todas estas tareas se desarrollarían de forma diferente y te satifacerían mucho mas, si tuvieses la capacidad de centrarte únicamente en aquello que haces, lo que se conoce como “fluir con el ahora” o estar en el momento presente.
Seguro que muchas veces te diriges al trabajo y no sabes como llegaste parking o al realizar hábitos cotidianos como lavarte los dientes, estás pensando en ese cabreo que te cogiste con tu hermano, o puede que después de 15 minutos de revisar tu e.mail no recuerdes ni para que habías encendido el ordenador. Todas estas tareas se desarrollarían de forma diferente y te satifacerían mucho mas, si tuvieses la capacidad de centrarte únicamente en aquello que haces, lo que se conoce como “fluir con el ahora” o estar en el momento presente.
Por
lo general nos cuesta prestar atención sin juzgar y ademas se ha visto que la gente que se deprime mas, está constantemente juzgándose o juzgando a los demás y no permanece alineada con sus decisiones y sus tareas.
No lo razones, pruébalo!. Intenta fluir con cada tarea que realices hoy
sin que te importe el resto del mundo, personas o problemas que te rodeen, y
observa tu emoción y tus resultados!!
2.
Optimismo: Cuando escribo que es necesario entrenar el optimismo no me refiero
a pasar todo el día con la risa tonta. Ser optimista tampoco se refiere a tener siempre pensamientos positivos. Siempre
van a ocurrir cosas positivas y negativas pero, por experiencia, he visto que
la persona optimista cuando le sucede algo bueno en su vida busca las cosas
que hizo para contribuir a ese resultado y las traslada de alguna manera a otras áreas
de su vida. Por el contrario el pesimista, suele atribuir la “buena suerte” al azar o
el destino.
3.
Resiliencia: Ser
resiliente es poder aprender de la experiencia y sacar una lección positiva de lo
bueno o lo malo que vayamos viviendo. Es la capacidad de tomar distancia del cuadro de nuestra vida y observemos la pintura completa para ser conscientes
de como hemos intervenido nosotros en los resultados. Es confiar en que hay algo superior a uno mismo que nos permite, una vez pasado el
mal trago, sobreponernos a ello y echar de nuevo a andar.
¿Aprendes
de la experiencia negativa o te hundes en ella?
Yo
y mucha gente a la que recibo en mis sesiones y talleres han desperdiciado
mucho tiempo de su vida dando vueltas a las cosas que influyeron en traer uno u otro resultado
negativo a sus vidas o culpando a los demás. Pensar de este modo no permite llegar a ninguna solución y solo nos genera estrés. El descubrimiento es que muchas de esas cosas no
estuvieron bajo nuestro control en ese determinado momento y, por tanto, poco se pudo hacer.
El
pensamiento positivo te aconseja mirar los problemas como retos y pensar que
siempre serás capaz de encontrar una solución buena para ti.
Centrarte
en hacer las cosas que puedes hacer y tener el valor y humildad para pedir ayuda
en aquellas que no consigues cambiar, es una estrategia muy potente para que tu
mente no sea susceptible ante los temores y negativismos que nos rodean.
¿Cuidas tu mente? ¿Necesitas ayuda para poner a punto tu salud emocional? ¿Sabes
que existen herramientas te pueden ayudar?
0 comentarios:
Publicar un comentario