Hasta hace dos años pensaba que ya había probado todas las
opciones adecuadas para mi en lo que a
deporte se refiere, hasta que hace cosa de dos años descubrí el running. Correr
es algo muy fácil de realizar (aunque tiene su técnica), y no requiere de una equipación
compleja, quizá esto hizo que me animase a probarlo con mi pareja.
Hoy es un día especial porque conseguí completar
mi medio maratón en Madrid. Guauu!!!
Una de las experiencias más gratificantes que he
vivido, más que por la sensación física que se siente al llevar al cuerpo a un nivel superior,
por el orgullo emocional de poder fijarme ese difícil reto para mi y cumplirlo.
Y ¿Cómo se queda el cuerpo cuando se es capaz de dar lo mejor
de uno mismo y se lucha por superar la adversidad?
Pues en este caso, GENIAL. ¡Y es así como me sentí!.
Correr ha sido una
herramienta para cultivar mi disciplina y ser coherente con la filosofía del
bienestar que predico. Me ha ayudado a aliviar mi mente, poner en forma
mi cuerpo e impulsar mi salud.
Lo que empezó como una forma moderada de ejercicio para reducir peso o estar mas en forma, me ha
llevado a conseguir algo mas grande para mi. Y ¿cuales han sido los ingredientes sin los cuales no podría haber conseguido esta meta? Aquí los dejo:
1º Seguir el plan.
Si hay una cosa que ha sido determinante en mi éxito medio-maratoniano
ha sido tener un plan. Conocer con antelación que tres días a la semana me
tocaba correr, el ritmo de carrera y la duración del entrenamiento. Esto me permitió ir haciendo progresos y tener mas resistencia casi sin darme
cuenta.
Por tanto, para comenzar con cualquier actividad deportiva necesitas
tener un plan en mente. Diseñalo o pide ayuda para ello, merece la pena, veras como así todo se hace mas posible!.
2º Ser constante
La constancia es la clave del éxito en cualquier ámbito de
la vida que analices. Si quieres que una medicación te haga efecto, tienes que tomarla regularmente, si quieres aprobar una carrera tienes que estudiar día a día,
si quieres desarrollar un músculo sabes que no te valdrá con hacer flexiones un
día o dos.
Al principio cuesta asumir que cada día vas a tener que hacer un esfuerzo, aunque
las ganas no te acompañen siempre, pero es necesario ceñirse al plan y cumplirlo, darle espacio reservado en la agenda, decir no a otras cosas y salir aunque el tiempo no sea el idóneo ;).
3º Ser progresivo
Para lograr mi meta una de las estrategias que funcionó fue
la de empezar por metas ridículas de tiempo, hasta ir alcanzando la frecuencia con aumentos progresivos que me permitía
avanzar a mas ritmo.
Emocionalmente la explicación que favorece actuar es que la amígdala (centro
emocional del miedo) no se bloquea ante una meta muy grande, al ver que los objetivos diarios son asumibles, y físicamente le damos tiempo al cuerpo a ir acoplándose a un mayor esfuerzo sostenido, día tras
día. Al final, una vez generado el hábito lo harás como si nada.
4º Disfrutar y No Decaer
En alguna ocasión vamos a flaquear en nuestro plan quizá
como mecanismo de defensa del cuerpo cuando está cansado o necesita cambiar de
rutina. Cuando esto te suceda, permítete descansar y continúa el día siguiente
como si nada.
La clave para conseguir tu meta es aprender de la caída,
madurar, reafirmarte en el deseo de ser mejor y luchar por lo que
quieres: ¡estar mas saludables!.
Un truco para volver a retomar en las recaídas es evocar ese disfrute de los días que fuimos fieles a nuestro plan, por que era tan
importante ese objetivo o si podríamos ofrecer ese esfuerzo por alguien/algo mas allá de nosotros mismos.
Ten un propósito saludable y recúerdalo cada día, utiliza alguna estructura, fotográfía o lema de recordatorio. Ciñete a un plan de acción y aunque no logres todo muy rápido, alcanzarás el éxito si disfrutas de lo que haces y no te rindes!
¿Tienes ya algún reto deportivo en marcha? ¿Que herramientas te sirven para avanzar en tu meta?
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