SUSCRÍBETE Y SÍGUENOS

RSS Feed Recibe nuestra newsletter! Estamos en Twitter! Estamos en Twitter! Estamos en Facebook!

¿Tu primera visita a Contagiate de Salud

Descubre todo lo que podemos ofrecerte para ayudarte a conseguir una salud plena. Gracias por visitarnos!

¿Cansado de dietas? VIVE MAS, PESA MENOS

Reserva tu plaza y acude a nuestro taller presencial en Madrid donde descubrir todas las claves para gestionar tu peso para siempre

El Coaching de Salud como herramienta de cambio

Descubre lo que las sesiones de Coaching de Salud puede hacer por tí y tu salud

Únete a Contagiate de Salud y recibe 2 regalos

Suscríbete a nuestra lista y recibe los dos primeros capítulos de nuestro libro Contagiate de Salud y además, consigue un Cupón 2x1 para cualquier de nuestros talleres.

29 de septiembre de 2014

Como deterner los hábitos autodestructivos

Suena el despertador y lo apago. Siento mi cabeza pegada a la almohada. Otra vez trasnoché. Después de la discusión de ayer con mi novio algo me sentó mal y no podía dormirme, además de no poder de dejar de leer tweets. Como todos los domingos comí todo lo que me pusieron en casa de mi madre, bebí demasiadas cervezas y además terminé con los restos de merienda de todos mis sobrinos. La sesión de tele y galletas de la noche ya me la podía haber ahorrado. No aprendo!

Y es que muchas veces nos vemos realizando comportamientos que no entendemos y que además son difíciles de controlar. Sobre todo los efectos negativos que dejan después.

La justificación psicológica que se suele leer para darles explicación es que con estos comportamientos se quiere mitigar alguna circunstancia dolorosa con la que es incómodo convivir como por ejemplo, nuestro amiga del principio. Cada vez que discute se pone a comer con desesperación.
Se desata lo que se conoce como la cascada emocional. Según esta teoría, podemos vivir una situación o pensar algo que nos genera miedo, tristeza, ira, etc. Para huir de esas imágenes, sensaciones o malestares necesitamos utilizar algo rápido y fuerte que realice un cortocircuito a esa sensación en nuestro cerebro y nos distraiga. Así por ejemplo se bebe en exceso, se come compulsivamente, se fuma un cigarro tras otro… Pero esta forma de actuar no puede modificar nuestra realidad, ni borrar del subconsciente aquello que rechazamos.

Y es cierto, cuanto mas queremos huir de algún suceso desagradable, lo más probable es que realicemos comportamientos peligrosos, y peor aún que éstos puedan convertirse en un hábito.

¿Cómo terminar con estos hábitos auto-destructivos?

Hoy os quiero sugerir una idea muy sencilla que practiqué en un seminario americano de desarrollo personal  para ayudar a romper ese círculo emocional. Consiste en ponerte una pulsera de goma, que quede un poquito ajustada y cuando te sorprendas desarrollando este comportamiento nocivo, tires de ella y sueltes fuerte de manera que notes una sacudida en tu piel. Es un efecto cinético que activará tus sentidos y que romperá esa cadena de pensamientos desagradables que te desatan tu comportamiento auto-destructivo. Al mismo tiempo puedes asociar este efecto a un pensamiento potenciador como: "soy capaz de lidiar con las dificultades de mi vida".

Mientras algunas personas golpean la barra del bar cada vez que tienen un sentimiento desagradable que no pueden sobrellevar, otros aceptan su realidad y diseñan un plan para mejorarlo.

Los hábitos auto-destructivos no tienen sentido en nuestra vida y el último paso es cambiarlos por otros mas saludables pero, deja primero que tu cerebro se entere!!

¡Ah! Y si te ha gustado este artículo no olvides compartirlo con tus amigos en tus redes sociales favoritas. Más abajo puedes hacerlo o dejar un comentario ;-)

22 de septiembre de 2014

6 maneras científicamente probadas de aumentar tu autocontrol

Comienza la semana y puede que te plantees mejorar algunas de las cosas que haces. Enfocarse en ser mejor de lo que se es, es una aspiración muy humana.

Durante los últimos meses yo también me he propuesto mejorar en diferentes áreas de mi vida: ser mas positiva, correr con mas regularidad, reducir teléfono y conectar con mi hija, comer mejor, etc. pero aún me queda trabajo por hacer. Enfocarse en cambiar puede ilusionar pero es difícil mejorar más de un hábito a la vez y requiere mucha fuerza de voluntad.

¿QUÉ ES LA FUERZA DE VOLUNTAD Y CÓMO FUNCIONA EN EL CEREBRO?
La Dra. Kelly McGonigal, autor de “El instinto de la Fuerza de Voluntad”, dice que la fuerza de voluntad es una respuesta que nace de ambas partes: el cerebro y el cuerpo”.

La respuesta de la fuerza de voluntad es una reacción a un conflicto interior.
Por ejemplo piensas en fumarte un cigarillo o en comerte un menú completo pero sabes que no debes, o al contrario, debes hacer algo como ir al gimnasio u ordenar tus recibos de casa pero no lo haces. La corteza prefrontal, (zona que se ubica justo detrás de la frente), es la parte que nos ayuda con cosas como la toma de decisiones y la regulación de nuestro comportamiento. El auto-control o la fuerza de voluntad, se encuentran situadas en esta zona del cerebro.

Para ser eficaces en el control de nuestros impulsos y tomar decisiones acertadas, necesitamos cuidar la corteza prefrontal. Esto implica comer bien y haber dormido lo suficiente para tener energía y hacer bien nuestro trabajo

AL PASAR EL DIA LA FUERZA DE VOLUNTAD SE AGOTA
McGonigal señala que uno de los hallazgos que se repite mas en las investigaciones sobre la fuerza de voluntad es que parece ser finita, es decir, sólo tenemos un tanto que se agota según la usamos. Tratar de controlar nuestro temperamento, ignorar las distracciones o rechazar cosas todo se nutre de esa misma fortaleza.

Podemos imaginar a la fuerza de voluntad como un músculo que puede quedar exhausto si lo usamos en exceso, pero que según ciertos investigadores, podría fortalecerse a base de entrenamiento.

CÓMO AUMENTAR TU FUERZA DE VOLUNTAD
Si hemos dicho que tenemos un cupo finito de fuerza de voluntad y conforme avanza el día, el estrés y el autocontrol agotan este recurso, ¿que opciones tenemos para aumentar la reserva de esa fuerza de voluntad? Veamos algunas:

1. Aumenta tu capacidad de vivir bajo presión 

McGonigal nos recomienda  aprender a gestionar el estrés. Cuando nos vemos sometidos a  altos niveles de estrés, desciende la energía de nuestro cuerpo y se tiende a actuar por instinto tomando decisiones basadas en resultados a corto plazo . Ante esa fuerte presión la corteza prefrontal pierde la batalla por la energía.

McGonigal dice que parar para tomar unas cuantas respiraciones profundas cuando nos sentimos abrumados puede ser un gran comienzo en la gestión de nuestros niveles de estrés que además reforzará nuestra fuerza de voluntad.

2. Anímate a cumplir con tu plan

La revista Personalidad y Psicología Social publica un estudio que recomienda que para facilitar el cumplir con un plan y tener mayor autocontrol sobre uno mismo, pueden ayudar las autoafirmaciones. Un buen ejemplo es probar decirte a ti mismo: “no puedo” y “no lo hago”.

Cada vez que te dices a ti mismo “no puedo” estás creando un bucle que retroalimenta  tus limitaciones en el cerebro; la terminología indica que estás obligado a hacer algo que no quieres hacer. Así que trata de decirte a ti mismo que no vas a hacer este u otro mal hábito (“no lo hago”), en lugar de castigarte diciéndote que no puedes.

3. Duerme más para ayudar a tu cerebro a manejar la energía

McGonigal también dice en su libro que dormir lo suficiente marca una gran diferencia en la eficiencia con que funciona nuestro córtex prefrontal.

La privación del sueño (aunque sea menos de 6 horas la noche) genera un tipo de estrés crónico que afecta a la forma en la que el cuerpo y el cerebro utilizan la energía. Es como si golpeásemos duramente  la corteza prefrontal y perdiese el control sobre las regiones del cerebro que desencadenan ansiedad y responden al estrés.
Por suerte, McGonigal también cita estudios que han demostrado que podemos hacer que esto funcione a nuestro favor si nos aseguramos dormir lo suficiente.

Si te estás preguntando cuánto sueño es suficiente para equilibrar esa función cerebral, el señor Daniel Kripke, uno de los investigadores americanos más reconocidos sobre el estudio del sueño, dice que "las personas que duermen entre 6,5 horas y 7,5 horas cada noche, viven más tiempo, son más felices y más productivas ".

4. Medita durante al menos 8 semanas

Meditar se ha relacionado con el aumento de las reservas de fuerza de voluntad que tenemos disponibles, además de mejorar la atención, la concentración, el manejo del estrés y la auto-conciencia. McGonigal dice que además puede acelerar los resultados.

Una breve meditación diaria, o lo que es parecido, poner en práctica la técnica  “mindfulness” que consiste en vivir el momento o la actividad que estemos realizando con atención y conciencia plenas, ayuda a eliminar los automatismos o las acciones que hacemos sin pensar.

5. La vía más ignorada para aumentar la fuerza de voluntad: Mejora el ejercicio y la nutrición 

Otra gran forma de entrenar el cerebro, que se suele ignorar o infravalorar, pero que nos  puede hacer mucho más resistentes al estrés, y por tanto aumentar la fuerza de voluntad, es el ejercicio físico regular. Tanto el ejercicio relajante, como el yoga o el entrenamiento físico más intenso en algún deporte puede proporcionar estos beneficios.

Antes decíamos que los alimentos que ingerimos afectan a la cantidad de energía de la corteza prefrontal, y esa es la razón por la que la nutrición es tan importante:

Algo tan simple como tener una dieta con más verduras y frutas frescas y menos alimentos procesados nos hace tener mas energía disponible para el cerebro y puede mejorar  nuestra la fuerza de voluntad y además hacernos sentir mejor. El ejercicio es conocido por hacernos más felices debido a la liberación de endorfinas:
estas endorfinas tienden a minimizar la incomodidad de ejercicio, bloquear la sensación de dolor e incluso se asocian con una sensación de euforia.

6. Pospón cosas para más adelante para poner foco en lo importante

Si estas intentando romper un mal hábito, aplazar aquello que no es tan primordial para tu vida puede ser muy eficaz. Roy Baumeister otro autor estudioso de la fuerza de voluntad, explica que las personas que se dicen a si mismas "ahora no, más tarde," se sienten menos atormentadas por la tentación de hacer algo que están intentando evitar (por ejemplo, comer chocolate).

Pues bien, si has llegado hasta aquí puedes disfrutar de este regalo visual:
Quizá te suene un famoso experimento que se realizó con nubes de azúcar para poner a prueba la fuerza de voluntad de los niño. Se trata de dejar a un niño solo en una habitación con ese dulce deseado por un período indefinido de tiempo. Si el niño puede resistir la tentación sin comerlo será recompensado con otra nube al final del experimento, pero si se lo toma antes de tiempo, se acabó, sólo conseguirá uno!. Te dejo con él…


 ¿Cómo te comportas habitualmente y como influye tu fuerza de voluntad en tus resultados vitales?

Fuente: Belle B. Cooper. Escritora analista personal para mejorar y entender tu vida. Para Fastcompany.com

18 de septiembre de 2014

Consejos de salud para el otoño

A  pocos días de que termine el verano y ya se siente la llamada del cambio de estación. Como dice el refrán “ si en septiembre comienza a llover, otoño seguro es”. Los días se hacen más cortos, comienza a refrescar y también se producen cambios en nuestra salud.

¿Qué cambios son esos? ¿Qué órganos debemos cuidar más?
Para dar respuesta a esos interrogantes voy a contaros curiosidades que establece la medicina tradicional China. Son consejos de sencilla aplicación que pueden impulsar nuestra salud y ayudar a cuidarnos.

¿A qué nos invita a prestar atención la medicina natural?
Si estabas pensando en comida ¡has acertado!.
Según esta filosofía cada alimento ofrece unas propiedades curativas acorde a los cambios climáticos, adaptados eso sí a la constitución de cada uno. Se aconseja consumir los productos propios de la estación, ya que cada uno genera en nuestro cuerpo una energía diferente que se puede aprovechar para depurar, compensar o equilibrar el funcionamiento de cada órgano, previniendo enfermedades.

En otoño se ha concretado la maduración del verano y comienza la cosecha. Los árboles descargan sus hojas transformando el paisaje, comienza la descarga de lo acumulado durante el verano. 

¡¡Esta descarga también ocurre en nuestro organismo!!

Y ¿que acumulamos durante el verano?.
En general se produce una acumulación de líquido. Debido al exceso de calor tomamos mas alimentos que contienen agua, sobre todo frutas y verduras y, por otro lado, para compensar el calor que genera en sí el organismo, lo reservamos.  En el otoño comienza la descarga: mucosidades, catarros o incluso alguna alergia.

¿Cómo ajustar nuestro modo de comer?
Ahora nuestro cuerpo pide un poco  mas de calor, por ello podemos comenzar a cocinar más los alimentos, y compensamos el exceso de agua que sale del organismo.Es el momento de incorporar mas guisos, mas verduras cocidas o cocinadas. Se recomienda incluir en la dieta cereales como la cebada, la quínoa o el mijo para reforzar el riñón, estomago y bazo.

Nuevas emociones
Todo está interconectado. La Naturaleza comienza un ciclo de introversión y nosotros quizá nos sintamos mas melancólicos, románticos y nostálgicos.Contrastando con el fuego, la alegría y el bullicio del verano por el acercamiento del sol a la tierra, en otoño llegan las aguas y con ellas afloran nuevas emociones. Sentimientos diferentes que se expresan mas en uno mismo. Por ello, si necesitas conectar más con esa melancolía, hazlo!, no te reprimas y dejarla salir!.

Cuidados del cuerpo
 Un consejo clave es el de no abandonar la actividad física en esta temporada para no perder energía y permanecer oxigenado. ¿Has pensado cual es el deporte que se adaptaría mejor a tus necesidades?  Ahora es un buen momento para comenzar a patinar, apuntarte a Yoga o formar parte de algún ejercicio en grupo que siempre es mas fácil de cumplir.

¿Que sucede en nuestro interior?
Estar triste, acompasar el tiempo con nuestra melancolía nos lleva a vivir mas dentro de las casas. Es normal que las cuidemos y organicemos para pasar un mejor invierno pero  no tiene que conllevar el dejar que nuestro espíritu decaiga en el letargo de una tristeza continua.

Es importante programar actividades de introspección seleccionando una buena película, escuchando buena música, realizando actividades creativas dentro de la casa. Estar activo y percibir el ciclo de la naturaleza a través del cambio de color de  los árboles te hará subir el ánimo y avanzar en tus proyectos futuros.

Cosas a evitar
 En cuanto a los alimentos, se recomienda evitar los azúcares que hacen estragos en el sistema nervioso. Hoy late de por sí una tristeza generalizada y esa desvitalización puede tener que ver con tantas horas de ordenador, sedentarismo y el exceso de comida refinada. Se consume un exceso de azúcares y otros carbohidratos de metabolización rápida. Mucho dulce, chocolates, exceso de frutos dulces acentuarán esa melancolía y falta de energía.

Para compensar prueba a consumir mas grasas saludables que mejoran el organismo. No me refiero a embutidos, bollería o guisos con exceso de sal, sino a grasas de buena calidad, pescados azules como el atún, el bonito, el salmón, quesos de Brie, cabra o frutos secos. 

Así como la presencia del agua señala la llegada del otoño también aumentan las inflamaciones, dolor en articulaciones, músculos, riñones, etc. Por ello es bueno tomar alimentos con propiedades antiinflamatorias como cereales integrales y legumbres como lenteja, garbanzo y alubias.

No olvides incluir verdura en cada comida, bien cruda a la hora de comer para asegurar la alcalinidad en tu estómago o cocida durante la noche para dar ese calor al cuerpo, facilitar la digestión y garantizarte un mejor descanso.

Comparte estos consejos que pueden ser útiles para todos!. 

15 de septiembre de 2014

¿Te perjudica lo que comes?, ahora puedes saberlo!

Cada día conozco mas personas que han tomado la decisión de comer mejor, bien porque se han informado a través de algún amigo, porque lo han  leído o simplemente porque descubren que algún alimento no les cae bien: “he dejado los lácteos”, “no tomo pan”, “todo sin azúcar”, etc.


Los artículos sobre comida, que comer y como comer para estar sano van en aumento y ya se sabe que cuando el río suena..:-)

Moda o no, el mercado está adaptándose a una necesidad real que responde a la paradoja de que en nuestro mundo de la comodidad, con medios de sobra para abastecerse de todo aún hay mucha gente que padece síntomas de malnutrición, colesterol, sobrepeso y otros problemas de salud que se relacionan con la alimentación.

Para saber si este tema te interesa puedes responderte a dos preguntas:
  1. ¿Cómo te encuentras?;  te sientes activo, con vitalidad, te cae bien lo que comes.
  2. ¿Como son tus análíticas? Tus parámetros de salud: colesterol, azúcar, minerales, etc. tienen valores normales o están continuamente alterados.
Si tus respuestas son positivas probablemente lleves una alimentación acorde a tus necesidades y no tengas aspectos que modificar, aunque siempre existe margen de mejora. Si por el contrario son negativas te puede interesar seguir leyendo.

A pesar de la conciencia que se está creando sobre como comer para mejorar  la salud, prevenir enfermedades o mejorarlas, la mayoría de la gente sigue instalada en el hábito de comer lo que le gusta o es habitual en su familia o entorno, aunque después de hacerlo se encuentre mal.

Uno de los problemas de salud más frecuentes en nuestra sociedad moderna son los trastornos digestivos: estómago revuelto o hinchado, acidez, estreñimiento, diarrea, medicación con antiácidos y falta de nutrientes.

La forma de cocinar los alimentos, el aumento de alimentos procesados, la acumulación de colorantes, conservantes, el exceso de azúcar y grasas, la dieta desequilibrada y el estilo de vida (comer deprisa, estrés, hábitos tóxicos como el tabaco, etc.), nos esta llevando a vivir con una salud mediocre.

Dentro de este ámbito nuestro intestino delgado es una pieza clave para que se produzcan estos males, ya que, además de digerir y absorber los nutrientes de los alimentos, representa el 70% de nuestro sistema inmunológico, es decir, nuestras defensas. Por ello, su mal funcionamiento puede crear otros problemas añadidos de salud como picores, dolores de cabeza, manchas en la piel, cansancio, cambios de humor, insomnio etc., que normalmente no solemos relacionar con la comida.

Aunque la mayoría de las personas puede tomar multitud de alimentos sin problemas, existe un porcentaje de personas sensibles (¡¡cada vez mayor!!), a los que ciertos componentes o alimentos en sí les ocasionan un grave daño.

Estos trastornos se denominan intolerancias y/o alergias alimentarias

La respuesta anormal a estos alimentos abarca desde pequeñas erupciones en la piel o diarrea, hasta reacciones alérgicas graves como shock anafiláctico que puede poner en peligro la vida.

¿Qué diferencia una intolerancia de un alergia alimentaria?.

Las intolerancias son las mas frecuentes y desconocidas y son respuestas anormales a un alimento en las que, en un principio, no se ha demostrado ningún mecanismo inmunológico, sino que suelen tener una base metabólica relacionada con un déficit de las enzimas involucradas en su absorción.  Es el caso por ejemplo de la intolerancia a la lactosa responsable de metabolizar el azúcar de la  leche.

En cambio en la alergia alimentaria la reacción después de ingerido el alimento (aun en cantidades muy pequeñas), tiene una base inmunológica a través de los anticuerpos IgE.

Entre los alergenos más frecuentes se encuentra el gluten (presente en el trigo, la avena la cebada, el centeno y la espelta) las proteínas de la leche animal (vaca, oveja) alguna fruta, las leguminosas, los huevos, los crustáceos, las nueces y algún pescado y hortaliza.

¿Qué sucede en el cuerpo?

La mucosa del intestino delgado se daña en ambos casos. Pierde su función “barrera”, disminuye la producción de enzimas digestivas y destruye el ambiente perfecto para que los microorganismos que cohabitan en su interior convivan en armonía.

Esta situación suele dar lugar a una permeabilidad intestinal. Y, ¿que significa esto? 
Pues que gracias a esta permeabilidad pueden pasar a la sangre sustancias como residuos bacterianos, moléculas grandes no digeribles de alimentos y otras sustancias que perjudican nuestra salud. Nuestras defensas identifican a los intrusos, y ponen en marcha toda una serie de medidas de urgencia para intentar acabar con ellos. Además de los síntomas locales se pueden experimentar diarrea, dolores de estómago, nauseas, pesadez o mala digestión, flatulencia o espasmos abdominales. También como en el caso del gluten, se produce una menor capacidad para absorber nutrientes esenciales como proteínas, hidratos de  carbono, ácidos grasos, vitaminas y muchos minerales. En estas personas, se pueden dar más patologías del tipo de alergias, asma, infecciones respiratorias y urinarias de repetición, trastornos del sueño, reuma, predisposición al síndrome metabólico, enfermedades autoinmunes, trastornos nerviosos, cardiovasculares y un sinfín de enfermedades comunes que no se suelen asociar a la alimentación.

En general hacer un diagnostico acorde con estos razonamientos no es la práctica  habitual y se  suele tratar combatiendo los síntomas y no la causa real.

¿Qué es lo que tu puedes hacer?

En primer lugar debes plantearte si estas siguiendo una dieta adecuada a tus necesidades.  Si no es así,  necesitas equilibrar tu nutrición comenzando por aumentar el número de alimentos crudos y cocinando a temperaturas  menores de 110ºC.  No existen dietas ideales universales, sino que cada persona debe encontrar el tipo de dieta ideal de acuerdo a sus necesidades funcionales y metabólicas.

En el caso de  las alergias obviamente habrá  que encontrar y eliminar de la dieta el alimento que está originando esas reacciones, y en las personas que tienen intolerancias se puede estar consumiendo pequeñas cantidades del alimento o del componente alimenticio sin que se den síntomas excepto en el caso de personas sensibles al gluten o al sulfito (conservante de muchos alimentos envasados).

Pruebas diagnósticas

Existen tests de sensibilidad a los alimentos que son capaces de valorar la respuesta no alérgica que el sistema inmune de algunas personas desencdena ante la presencia de determinados alimentos. Aunque existen diversos tipos de diagnóstico, la más acertada consiste en una sencilla extracción de sangre.


Mediante una técnica de enzimoinmunoensayo, se pueden analizar los anticuerpos de tipo IgG específicos frente a ciertos alimentos y así conocer el grado de intolerancia a ellos.

Es muy potente el simple hecho de eliminar ciertos alimentos de la dieta para notar como se mejoran de inmediato los síntomas digestivos, el dolor de cabeza, el sobrepeso, la retención de líquidos, etc.

Como decía Hipócrates, primer médico de la historia,  “que tu alimento sea tu medicina, y tu medicina tu alimento”. 

Yo no se si todos los alimentos podrán servir de medicina pero desde luego, eliminar de tu dieta aquellas sustancias que están dañando tu sistema digestivo es el primer paso para renovar tu salud.

¿Eres de los que comes de todo y todo le sienta bien? ¿Tienes alguna intolerancia alimentaria? ¿Qué síntomas de los que he citado te son familiares?

Toma acción, examina tu alimentación o pide ayuda!! Comienza a mejorar tu vida cuanto antes cambiando tu alimentación!!.

Si te ha parecido interesante, comparte la información con aquellos que se preocupan por su salud o coméntame cualquier duda al respecto.Gracias!!


Ref. Mod. de: Soria Natural Dra. Molinero, 2013. nº 14 Qualitas Vitae
"Zapico Sesifood Test. Analiticas

10 de septiembre de 2014

3 tips para no notar el “Síndrome posvacacional”

¿Te sientes desanimado, fatigado, con apatía, nervioso, duermes mal o tienes dolor de cabeza?. Si a pesar de llevar unos días trabajando tienes varios de estos síntomas puedes estar sufriendo el “síndrome posvacacional”.  

Este síndrome se traduce en sensaciones como el rechazo a volver al trabajo después de vacaciones y normalmente se achaca a la pereza o la falta de alicientes. Los nuevos horarios, estar de nuevo en un ambiente de control y exigencia, el estrés de la organización de colegios, actividades, etc. pueden ocasionar este malestar.



¿Cómo te estás planteando tu la vuelta? 

La perspectiva de tener que volver al trabajo de siempre no es igual a tener que buscar un nuevo trabajo, pero puede ser que te encuentres también en esta situación y sea para ti más difícil. En cualquier caso, si te cuesta arrancar la actividad, intenta ver la botella medio llena y pregúntate:

¿Qué fue lo que te llevó a dedicarte a ese trabajo, cual fue tu propósito inicial?
¿Tienes alguna ilusión en el devenir diario, hay algún proyecto u oportunidad por la que desearías luchar?
¿Cuál es el elemento que menos te gusta de tu trabajo y que podrías hacer para cambiarlo?


Hay algo definitivo para el buen regreso y es como lo vivamos, nuestra actitud. En cada interacción con los demás o en cada reto diario podemos descubrir novedades, oportunidades, sorprendernos perfeccionando nuestra tarea, o crear algo nuevo.

El trabajo o mejor dicho nuestra forma de trabajar, las ganas de incorporarnos a una actividad, es un reflejo de la percepción positiva o negativa que tenemos hacia nuestra vida.

No siempre tenemos un trabajo que amamos pero siempre podemos intentar realizar las tareas con amor.

1. Todo es cuestión de perspectiva
Puedes plantearte en qué vas a poner tu atención a partir de hoy: en lo que supone  la necesidad de volver al trabajo o en lo que te disgusta del regreso al mismo, en las ideas y actividades que puedes realizar para diseñar un futuro diferente o en la parte monótona y aburrida que supone la repetición de cualquier tarea.
Vas a pensar en que te quedan muy lejos todavía tus vacaciones o en la escapada del próximo fin de semana.

2. Los demás sí importan.
Observa tus relaciones y cámbialas si es necesario. Muchas veces lo que cuesta no es tanto el incorporarse al trabajo sino el rechazo que nos produce el estar cerca de personas negativas, quejosas o poco simpáticas. No solo las enfermedades son contagiosas y por tanto, puedes estar exponiéndote a malas energías, si continuas accediendo a la relación con gente que no te gusta. Valora tus compañías, cerca de quien estás ¿de la gente que transmite sensaciones positivas y afecto o  de aquellos que pueden alimentar tu frustración?.

3. Organiza tu tiempo y utiliza válvulas de escape como el ejercicio.
Además de ayudarte a estar en forma es una forma de desconectar y evadirte, ¿sabias que basta con caminar 40 minutos al día para obtener los mismos beneficios saludables que pasar una hora  en el gimnasio?.


Solo tu tienes las riendas de tu vida y solo tu puedes perpetuar una situación o avanzar para cambiarla. No esperes a que los planetas se alineen a tu favor para cambiar ti vida... hay escasas posibilidades de que esto se produzca y pon de tu parte para comenzar de nuevo con ilusión.

¿Que necesitarías para motivarte en tu trabajo? ¿Que posibilidades hay de que esta última parte del año cambie a mejor? ¿De que depende? ¿Quién te podría ayudar? 



9 de septiembre de 2014

Fiambrera antiestrés

Con el cambio de estación bajan las horas de luz durante el día, cada cual  ajusta su estilo de vida y la actividad que la nueva temporada conlleva. 

Nuestro cuerpo, nuestra mente, necesitan estar a la altura de estos cambios que por lo general nos generan estrés, y una de las mejores formas de ayudarle es alimentándolo mejor.

“Un cerebro bien alimentado se estresa menos”

Y es que, quien mas o quien menos, ha cometido algunos excesos de verano y, claro está, como solución a esos excesos proliferan las dietas. Sin embargo, la palabra dieta en su origen significa  “modo de vida”. No es algo temporal, no es algo restrictivo, es una elección personal, consciente y reflexiva de los hábitos de alimentación que nos pueden conducir a un estado de salud superior.

Por todo ello, es  necesario conocer y analizar que relación tenemos con la comida, saber que comemos, por que lo comemos y como, en definitiva, hacer una alimentación mas consciente y responsable.

Pero no me quiero desviar del tema de hoy, que se trata de que alimentos nos pueden ayudar a regular el estrés. Y quiero reescribir unos consejos que  leía en el dossier "Equilibrio" de la revista Santiveri en el que se aconsejaba que comer para afrontar con serenidad la vuelta al trabajo.

Como se suele recomendar, lo ideal es hacer 5 comidas compensadas al día y seguir una dieta equilibrada, pero también puedes incluir en tu fiambrera algunos alimentos especialmente útiles para calmar los nervios de los comienzos:

  1. Huevo, yogur o un trocito de queso
Los tres son fuentes excelentes de triptófano, un aminoácido que propicia la secreción de serotonina, una hormona conocida por aliviar la ansiedad

  1. De postre, un plátano
Además de contener triptófano, es rico en potasio, un mineral clave para el fortalecimiento de y el correcto funcionamiento del sistema nervioso

  1. Las espinacas y verduras de hoja verde
Son ricos en ácido fólico, una vitamina que combate el estrés

  1. Si quieres un capricho, un poco de chocolate negro
Es rico en antioxidantes y ayuda a reducir el nivel de hormonas del estrés

  1. Entre horas, un puñadito  de almendras
Por su gran contenido en magnesio, son buenas para regular estrés y ansiedad

  1. A media mañana o media tarde puedes tomar un vaso de leche de avena
Este cereal contiene vitaminas del grupo B y avenina, un alcaloide con efecto tranquilizante del sistema nervioso.

En referencia a este último punto, los cereales, es necesario saber si la persona tiene un buen perfil de tolerancia a los cereales y sobre todo el gluten, ya que muchas personas no los digieren bien, con lo cual es preferible buscar otras opciones, como tomar otros alimentos, complementos alimenticios o vitaminas.

Por mucho trabajo, ocupaciones o dificultades, no caigas en el error de comer algo rápido en la mesa. Esto solo le haría un flaco favor a tu peso y tu  rendimiento (está comprobado que hacer pequeños descansos ayuda a ser mas productivo), y con el tiempo contribuirá a que termines mas estresado y quemado con tu trabajo.

¿Como afecta tu alimentación a tu estrés? ¿Crees que tiene alguna relación? ¿De que manera lo que comes puede contribuir a tu peso, tu salud y tu equilibrio vital?

Si te ha servido de ayuda puedes compatir esta información con las personas que puedan necesitarla con los botones que se encuentran debajo.

Mi pasión es ayudarte a descubrir herramientas para estar mas saludable y velar por tu bienestar y el de los tuyos :) Contestaré a tus dudas, comentarios o preguntas en el apartado de comentarios o escribiendo un email a: info@contagiatedesalud.com!

2 de septiembre de 2014

6 recursos para lograr tus propósitos de salud!

Comienza septiembre y mucha gente decide reordenar su vida, y también su salud. Las nuevas etapas impulsan a marcarse nuevas metas.

Y es que ¡¡todos queremos hacer las cosas mejor!!: cuidarnos más para sentirnos con más energía y llegar a 2015 más satisfechos, más rejuvenecidos y felices.

Pero... aterricemos en la realidad!:
¿Cuántas veces te has propuesto ir regularmente al gimnasio o seguir una dieta equilibrada y lo has conseguido?. ¿Cuántos finales de verano has decidido poner orden en tu vida y darle prioridad a lo verdaderamente importante?

Estas suelen ser preguntas que seguramente has respondido muchas veces, pero que, al cabo de unos meses se han desvanecido, así como sus propósitos.

Quizá es poco realista pensar que esta vez sí conseguirás perder el peso deseado, ponerte en forma, dejar de fumar, liberar tu estrés y tan solo por proponértelo de nuevo...

En Coaching decimos que si deseas resultados diferentes tendrás que hacer cosas diferentes. Y precisamente su filosofía puede hacer que esta nueva etapa de transición sea la definitiva para ti. El recurso consiste fundamentalmente en aprender a hacerte buenas preguntas para actuar.


Es muy diferente preguntarte “¿Por qué soy así? ¿Aprenderé algún día a relajarme? ¿Seré capaz de adelgazar?  a hacerte preguntas que te muevan a la acción. Hacerse preguntas diferentes consiste en saber qué quieres conseguir para mejorar tu cuerpo, que te ha funcionado, qué no y qué obstáculos tienes.
Actuar significa llevar a cabo todas esas cosas que has planificado antes y ejecutar los cambios.

Y quizá te estés preguntando...
¿Cómo puede un Coach ayudarme a conseguir todo esto?.
Un coach profesional está entrenado para animarte a hacer esos cambios positivos que has escuchado tantas veces a tu médico, tu dietista, o tu madre ;-) y que no acabas de comenzar!. Empezando por cuestionarte tu forma de ver las cosas.

Piensa que si puedes cambiar la forma en que ves una situación, tus pensamientos sobre esa situación se pueden modificar; al cambiar nuestros pensamientos y creencias, los actos cambian, cambiando también los resultados.

Además, se ha comprobado que vivir experiencias de una forma diferente a la acostumbrada, abre nuevos caminos neurológicos en el cerebro y ayuda a sembrar un nuevo hábito para que se automatice. ¿Por qué no hacerlo así y aplicarlo a algo tan prioritario como es tener más salud?

¿Deseas hacer cambios positivos en tu mente, tu cuerpo, y no sabes por donde comenzar?
Como te decía antes, prueba a instaurarlos de forma diferente. Necesitarás ayuda, por ello te doy estos consejos iniciales:

1. Encuentra tu equilibrio: Cuando decides comenzar una actividad o hábito para sentirte mejor, necesitas valorar el equilibrio entre todas las áreas que impactan directa o indirectamente en tu salud. Para mi, a grandes rasgos estás áreas se resumen en ocho: ejercicio físico, alimentación o gestión del peso, nivel de estrés o emocional, descanso o estilo de vida, relaciones, ocio, entorno y vida interior. Si deseas hacer mas ejercicio pero no tienes tiempo y, sin embargo, trasnochas mucho, tendrás que ver como ajustar tu estilo de vida.

2. Diseña un plan tuyo: Personalmente me gusta salir pronto por la mañana a correr o hacer algo de ejercicio. Según avanza el día, se complican las cosas y la probabilidad  de que lo realice con ganas y eficacia se desvanece. Por tanto el hecho de apuntarme por la tarde a un gimnasio, aunque me pueda atraer, no encajaría con mi rutina  de trabajo. La fórmula para mejorar no consiste en aplicar lo que a otro parece que le ha funcionado. Se trata de encontrar aquellas metas que sean realizables para ti, escribir tu propio plan.

3. Busca una motivación: Es habitual que al proponerse metas falte la creencia de poder conseguirlas y no se mantenga la motivación suficiente para que nuestro físico, por ejemplo, muestre resultados. Siguiendo con el ejemplo de correr, si tienes una meta de llegar a correr cierto número de kilómetros, puedes facilitarte el logro encontrando algo que te motive de verdad. ¿Te hace especial ilusión conocer una ciudad determinada?, apúntate a la próxima carrera popular que se celebre allí y comienza a entrenar con tiempo para ello. Solo es un ejemplo, pero puedes buscar tu motivación en otras áreas de tu salud que te interese desarrollar y buscar un gancho para motivarte conseguirlo. Ya sabes, a cada persona le motivan cosas muy diferentes.

4. Concéntrate en comenzar. 
Mucha gente es reacia a pedir ayuda al comienzo de un cambio porque imagina que tiene que comprometerse de por vida y además que deben conseguirlo solos. Lamentablemente esto no funciona para la mayoría de los mortales. Necesitamos identificar recursos saludables, programarnos, identificar que cosas evitar, superar bloqueos, etc. No es necesario depender para siempre de un entrenador, un coach, o un dietista, etc. pero  nunca vas a garantizar los mismos resultados si actúas por libre que si lo haces programado y vas a perder muchas fuerzas por el camino.

5. Acepta que todo tiene un proceso. No puedes transformarte en una persona activa y saludable en base a un estado de ánimo o decisión puntual, porque hay muchas posibilidades de abandonar. Si quieres tener éxito es mejor entrar en un proceso de descubrimiento donde valores tu estado físico y nutricional, tu vida de forma global, los vicios ocultos y la meta alcanzable que te va a hacer progresar.

6. Encuentra el mejor guía.
Tu Coach va puede ser ese punto de inflexión  que te ayude a hacer tuyas las acciones que se propongan en el plan, mantenerte motivado, descubrir tus fortalezas, identificar obstáculos y generar confianza en tus capacidades para conseguirlo. 
  
Por ultimo y para comenzar, para que un cambio se sostenga necesita una buena base de apoyo. Esto comienza por observarse sin juzgar, “darse cuenta de algo” o tomar conciencia.

Para ello conviene comenzar preguntándose:

  • ¿Qué cambios quiero conseguir este año en mi salud y mi estilo de vida?
  • ¿Qué hábitos quiero dejar atrás?

Existen muchas áreas en tu vida que afectan tu bienestar físico y emocional pero ¿cuántas de ellas has identificado y por cual comenzar? ¿Quieres experimentar los siguientes pasos?

¡Comienza por un área y proponte empezar!
Tu cuerpo, tu ánimo y tu entorno se beneficiarán de ello, contagiarás bienestar!!

Hazme saber todas tus dudas, y contestaré personalmente a ellas.
Comparte esta información si lo consideras interesante para otras personas.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...