Comienza
septiembre y mucha gente decide reordenar su vida, y también su salud.
Las nuevas etapas impulsan a marcarse nuevas metas.
Y es que ¡¡todos queremos hacer las cosas mejor!!: cuidarnos más
para sentirnos con más energía y llegar a 2015 más satisfechos, más rejuvenecidos
y felices.
Pero... aterricemos en la realidad!:
¿Cuántas veces te has propuesto ir regularmente al gimnasio o seguir
una dieta equilibrada y lo has conseguido?. ¿Cuántos finales de verano has
decidido poner orden en tu vida y darle prioridad a lo verdaderamente importante?
Quizá es poco realista pensar que esta vez sí conseguirás perder el peso deseado, ponerte en forma, dejar de fumar, liberar tu estrés y tan solo por proponértelo de nuevo...
En Coaching decimos que si deseas resultados diferentes tendrás
que hacer cosas diferentes. Y precisamente su filosofía puede
hacer que esta nueva etapa de transición sea la definitiva para ti. El recurso consiste fundamentalmente en aprender a hacerte buenas preguntas para actuar.
Es muy diferente preguntarte “¿Por qué soy así? ¿Aprenderé algún día a relajarme? ¿Seré capaz de adelgazar? a hacerte preguntas que te muevan a la acción. Hacerse preguntas diferentes consiste en saber qué quieres conseguir para mejorar tu cuerpo, que te ha funcionado, qué no y qué obstáculos tienes.
Actuar significa llevar a cabo todas esas cosas que has
planificado antes y ejecutar los cambios.
Y quizá te estés preguntando...
¿Cómo puede un Coach ayudarme a conseguir todo esto?.
Un coach profesional está entrenado para animarte a hacer esos
cambios positivos que has escuchado tantas veces a tu médico, tu dietista, o tu madre ;-) y que no acabas de comenzar!. Empezando por cuestionarte tu
forma de ver las cosas.
Piensa que si puedes cambiar la forma en que ves una situación, tus pensamientos sobre esa situación se pueden modificar; al
cambiar nuestros pensamientos y creencias, los actos cambian, cambiando también
los resultados.
Además, se ha comprobado que vivir experiencias de una forma
diferente a la acostumbrada, abre nuevos caminos neurológicos en el cerebro y
ayuda a sembrar un nuevo hábito para que se automatice. ¿Por qué no hacerlo así y aplicarlo a algo tan prioritario como es tener más salud?
¿Deseas hacer cambios positivos en tu mente, tu cuerpo, y no
sabes por donde comenzar?
Como te decía antes, prueba a instaurarlos de forma diferente. Necesitarás ayuda, por ello te doy estos consejos
iniciales:
1. Encuentra tu equilibrio: Cuando decides comenzar una actividad o hábito para sentirte mejor, necesitas valorar el equilibrio entre todas las áreas que impactan
directa o indirectamente en tu salud. Para mi, a grandes rasgos estás áreas se resumen en ocho: ejercicio físico, alimentación o gestión del peso, nivel de estrés o
emocional, descanso o estilo de vida, relaciones, ocio, entorno y vida interior. Si deseas hacer mas ejercicio pero no tienes tiempo y, sin embargo, trasnochas mucho, tendrás que ver como ajustar tu estilo de vida.
2. Diseña un plan tuyo: Personalmente me gusta salir pronto por la mañana a correr o
hacer algo de ejercicio. Según avanza el día, se complican las cosas y la
probabilidad de que lo realice con ganas y eficacia se desvanece. Por
tanto el hecho de apuntarme por la tarde a un gimnasio, aunque me pueda atraer,
no encajaría con mi rutina de trabajo. La fórmula para mejorar no consiste en aplicar lo que a otro parece que le ha funcionado. Se
trata de encontrar aquellas metas que sean realizables para ti, escribir tu propio plan.
3. Busca una motivación: Es habitual que al proponerse metas falte la creencia de poder
conseguirlas y no se mantenga la motivación suficiente para que nuestro físico, por ejemplo, muestre resultados. Siguiendo con el ejemplo de correr, si tienes una meta de llegar a correr cierto número de kilómetros, puedes facilitarte el logro encontrando algo
que te motive de verdad. ¿Te hace especial ilusión conocer una ciudad determinada?, apúntate a la próxima carrera popular que se celebre allí y comienza a entrenar con tiempo para ello. Solo es un ejemplo, pero
puedes buscar tu motivación en otras áreas de tu salud que te interese
desarrollar y buscar un gancho para motivarte conseguirlo. Ya sabes, a cada persona le motivan cosas muy diferentes.
4. Concéntrate en comenzar.
5. Acepta que todo tiene un proceso. No puedes transformarte en una persona
activa y saludable en base a un estado de ánimo o decisión puntual, porque hay muchas posibilidades de abandonar. Si quieres tener éxito es mejor entrar en
un proceso de descubrimiento donde valores tu estado físico y nutricional, tu
vida de forma global, los vicios ocultos y la
meta alcanzable que te va a hacer progresar.
6. Encuentra el mejor guía.
6. Encuentra el mejor guía.
Tu Coach va puede ser ese punto de inflexión que te ayude a hacer tuyas las acciones que se propongan en el plan, mantenerte motivado, descubrir tus fortalezas, identificar obstáculos y generar confianza en tus capacidades para conseguirlo.
Por ultimo y para comenzar, para que un cambio se sostenga necesita una buena base de apoyo.
Esto comienza por observarse sin juzgar, “darse cuenta de algo” o tomar
conciencia.
Para ello conviene comenzar preguntándose:
- ¿Qué cambios quiero conseguir este año en mi salud y mi estilo de vida?
- ¿Qué hábitos quiero dejar atrás?
Existen muchas áreas en tu vida que afectan tu bienestar físico y emocional pero ¿cuántas de ellas has identificado y por cual comenzar? ¿Quieres experimentar los siguientes pasos?
¡Comienza por un área y proponte empezar!
Tu cuerpo, tu ánimo y tu entorno se beneficiarán de ello,
contagiarás bienestar!!
Hazme saber todas tus dudas, y contestaré personalmente a ellas.
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