“Lo primero que hice al llegar a casa el viernes fue leer
mis objetivos de salud. Después de unos segundos de pérdida de visión, con visita al hospital incluida, el médico me
había avisado de que debería cambiar mi estilo de vida cuanto antes: rebajar el estrés,
hacer algo de ejercicio y vigilar mi azúcar (sin contar mi tensión que iba como
mis acciones de bolsa, subiendo y bajando ;-) es hora de tomar en serio mi salud, me dije!!"
Así encontré a Miguel, un cliente que deseaba vivir de manera mas saludable pero que no lograba encajar sus propósitos de salud en su realidad. Siempre hablaba
de ello, soñaba con ello y pensaba que algún día podría cuidarse más, perder peso, dejar el tabaco y gestionar su estrés, pero este pensamiento había sido siempre una idea de futuro. Ahora necesitaba aplicarlo a su vida de verdad”.
Por desgracia muchas personas no piensan en cuidarse hasta que
su cuerpo les avisa con algún síntoma desagradable, les para de repente o se desencadena una enfermedad.
A estas alturas del año se llegan a proponer con determinación vidas mas saludables (gimnasio, yoga, dietas, etc.) pero según avanzan los días, es frecuente que aparezca una vocecilla interior martilleando nuestra cabeza con que esa vida no es
para nosotros.
Durante el trabajo en las sesiones con mis clientes, he
podido identificar varios modos con los que esa vocecilla imaginaria (aunque con efectos en la salud), puede llegar a transformarse en el principal obstáculo para
alcanzar las metas que se anhelan parar tener mas energía y salud. Aprendiendo a identificar los obstáculos se pueden sobrepasar uno a uno, y acallar esas voces tan destructivas para siempre.
Y uno de los principales obstáculos que observo es la pereza. No digo que siempre sea así, pero las personas que
más ocupadas están suelen ser las mas perezosas con respecto a la mejora de sus hábitos de salud. Hace poco leía en un artículo
de desarrollo personal que “estar muy ocupado” puede ser una estrategia de evitación
de las cosas que realmente desearíamos conseguir y lo vi con mucho sentido.
Si permanezco ocupado, sin tiempo para mi, puedo evitar afrontar alguna de
la cosas que necesitaría hacer para mejorar mi salud, como
hacer ejercicio, mejorar mi alimentación, ir a un grupo de mindfulness.
Y ¿cual es la cura para tanta pereza?
Se trata de algo simple que recordaba en el titular de este post. Egoismo, si, un poco de egoismo!.
Pero... ¿el egoísmo no era tan malo?
Pensar en uno mismo demasiado es malo. Un exceso de
cualquier cosa en la vida te puede llevar a sentirte mal, pero el hecho es que todos aunque no lo
expresemos, desearíamos atendernos primero, hacer cosas nuevas o emocionantes para nosotros. Bien sea apuntandonos a baile de salón, sacándonos el carnet de buceo o saliendo con un grupo a caminar.
Lamentablemente se nos ha educado con la creencia de que pensar en uno mismo es malo y egoísta, y debemos suprimir nuestros deseos más saludables para dar paso a lo prioritario: La culpa, es la primera responsable de alimentar la pereza.
Lamentablemente se nos ha educado con la creencia de que pensar en uno mismo es malo y egoísta, y debemos suprimir nuestros deseos más saludables para dar paso a lo prioritario: La culpa, es la primera responsable de alimentar la pereza.
Ocuparse de uno es ser egoísta y consumir ese tiempo para estar más en la oficina, aguantar conversaciones intrascendentes o consumir noticias, la decisión es segura. ¡Todo sigue igual.!
En muchos casos se termina por sentir que la vida ya es demasiado ajetreada como para poder hacer cambios
y encontrar el camino hacia nuestro yo más saludable.
Pero resulta que cuando dejamos de decir “tengo mucho que hacer y no
puedo cambiar mi vida”, y comenzamos a pensar en “quiero salir de este círculo
vicioso y encontrar la manera de cuidarme para estar mejor” la pereza que nos mantiene tan ocupados, comienza a consumirse.
Es hora de ser un poco egoista, es hora de cuidarse!
Para ello te propongo un fácil ejercicio. Elabora una lista de aquellas cosas que desearías hacer para estar mas saludable. No te cortes
pensando que no tienes tiempo o no podrás atender tus obligaciones. Se sincero
contigo mismo:
COSAS QUE QUERRÍA
HACER PARA MEJORAR MI SALUD
1._____________________________________________________________
2._____________________________________________________________
3._____________________________________________________________
4._____________________________________________________________
5._____________________________________________________________
Cuando tu lista esté completa, evalúa y prioriza. No te
preguntes si puedes completar tu lista, sino como vas a comenzar a hacer
lo que deseas.
Escoge un solo propósito por mes y comienza por algo sencillo, un hábito o ritual, apunta el resultado que esperas ver en tu salud derivado de ese cambio de aquí a 3 meses.
Esta nueva perspectiva te ayudará a que te sientas
con una mente más fuerte y un espíritu mas dinámico, para deshacerte
de la pereza.
Vencida la pereza, el siguiente obstáculo que observo en mis clientes con mayor frecuencia para cambiar es el miedo. El miedo es una de las voces que mas alto se escucha en nuestro interior cuando vamos a probar algo nuevo. Nos previene de no ser capaces de sostener cierto reto, de quedar en ridículo, de volver a fallar.
¿Tienes miedo de cambiar algún aspecto de tu
salud? ¿Te interesa saber como lidiar con ese obstáculo?
Estate atent@, porque hablaremos de ello en nuestro próximo post.!
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